martes, 3 de marzo de 2009

Isagoge peregrina

Hoy he decidido comenzar a trazar un nuevo destino sin una idea definida.
He querido, durante mucho tiempo, empezar a escribir una historia sin más personaje que una mente atribulada y temerosa. Sin más ambiente ni leit-motiv que el de la vida misma y de los pensamientos, respectivamente.
Una historia que, una vez escrita, dé paso a otras en las que se encuentren personajes dignos de aparecer en ellas.

Pero... ¿qué hay de quien escribe, que, según sea el caso, será la protagonista o la narradora omnisciente?
De mí solo se puede saber...
Que me siento una anciana en el cuerpo de una joven.
Que estoy atrapada en una sociedad alienada por la vulgaridad y el mal gusto...
Que vivo escapando de mis instintos y de mi propia hipocresía...
Y que, para colmar mis males,
mi mente, por más caminos que haya andado,
nunca ha llegado a ningún sitio...

Ahora, justo ahora, emprendo una nueva ruta.
Esta vez, hacia un verdadero destino. Hacia el Sol.
Precisamente hoy he escrito esta, la isagoge de una nueva realidad: la de una mente peregrina que busca el reposo.

1 comentario:

  1. Hola! me dejaste un comentario, gracias por la visita virtual. :-) Sí, a veces no valoramos mucho lo que hacemos, y andamos un poco perdidos. pero cuando los animos estan arriba, hay que aprovechar!!! se ve una lucecita en el camino y vamos siguiendo el rastro.

    Un beso!

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