
Esa sonrisa en tu rostro... no sé cómo interpretarla.
Si hubiera un espacio donde nadie sospechase nada, me dirías lo que se encuentra detrás de esa fachada de marfil, acompañada solo conun recorrido suave de tu mano por el contorno de mi rostro, sin necesidad de palabras.
Estoy queriendo que en esa sonrisa tuya, tan cristalina y frágil, siempre haya intenciones destinadas solo a darme un poco de alegría y, si no es mucho deseo, felicidad también. Desearía que no me hicieras llorar ni una vez, porque entonces la felicidad que viniese de ti no tendría ningún sentido ni valor.
Y qué cosa más invaluable en el mundo para mí que nuestras sonrisas conjugándose en un instante de placer compartido, que ojalá durase para siempre...
Qué momento congelado más bonito.
ResponderBorrar