Entendiendo

Entendiendo... O lo que es lo mismo: tratando de entender.
En que a veces amanezco de mal humor, que si estoy o así o triste no puedo sacar afuera lo que necesito expresar puesto que no tengo al lado con quién desahogarme. Y aquí es mi actual lugar donde trato de entenderme, donde únicamente me siento fuerte, segura, yo.
Viendo, hasta donde mis ojos me permitan, el mundo del cual me rodeo, pocas veces amable; que tanta gente busca sentirse bien lastimando a otros sin remordimientos; que alrededor de mí parece que solo existe gente miserable y no puedo confiarme.
Me quedo entendiendo en que todas las alegrías, malos tratos, aceptaciones y rechazos que he sufrido han surgido con el fin de que hubiera de aprender lecciones por si en alguna de esas ocasiones cometí algún error y así acortar el camino para llegar a la luz de la plenitud y mantenerla encendida.
Y aún me quedo entendiendo en que sigo tratando de entenderme sola.

El peor chantaje

En este momento me siento molesta. Triste. Humillada.
Alguien me chantajeó y me traicionó. Creí que era una persona que merecía mi confianza, aun cuando ya habíamos tenido disgustos. Pero lo que llegó a rebosar el vaso fue en una tarde cuando me pidió ayuda y le dije que no podría en ese momento porque estaba cansada (regresando de un viaje de estudios)... No lo tomó normal. Se encolerizó, malinterpretó mi respuesta y me gritó que era que no le quería ayudar. Yo le contesté: "Está bien si quieres pensar; yo estoy en mi derecho porque no soy una máquina, soy un ser humano. Si esa va a ser tu actitud hacia mí, lo mejor será que no me pidas nada, a no ser que me pidas disculpas." No se disculpó. No me habló. Otro en su lugar habría sido humilde y me comprendería. Ahora me doy cuenta de la clase de persona que era. Ya no nos tratamos. Y es mejor así.
Por más que sean perdonadas, personas así no van a cambiar, pues van a seguir siendo delincuentes del chantaje y son capaces de matar hasta con palabras. Son ladrones de dignidad y asesinos de confianza.
Yo, por más que perdone, no me sentiré en paz sino sacrificando su cercanía y trato. Prefiero perder el aprecio de un amigo o un hermano que ganarme a un enemigo.

Esas palabras que sueño oír de ti

Una palabra con la cual me des la bienvenida a tu mundo:
¡Hola!
Una palabra que me ayude a estar atenta al mundo que me rodea:
Despierta...
Una palabra tuya que me infunda la confianza necesaria para luchar por lo soñado:
¡Adelante!
Dos palabras que transmitan orgullo y admiración por las cualidades que puedo tener como ser humano:
¡Eres maravillosa!
Una palabra que consiga el efecto milagroso de hacerme sentir a gusto conmigo misma:
Linda.
Una palabra que me motiva a agradecerte y retribuirte el cariño que sientes por mí:
Dulce.
Dos palabras que significan que estás dispuest@ a acompañarme:
Voy contigo.
Una palabra con la cual me invites gentilmente a depositar mi confianza en ti:
Mírame.
Dos palabras que expresen cuando tus opiniones no están de acuerdo con las mías:
Qué lástima...
Una palabra que haga apartar la tristeza de mi pensamiento:
Sonríe.
Y dos palabras de amor universal que, dichas sinceramente por ti, son de las que más tienen significado en mi vida:
¡Te quiero!