lunes, 28 de junio de 2010

Mientras yo te sonreía...


"Es tu amante, es tu amiga, la elegiste libremente

Mientras yo te sonreía, te alejabas de mi vida".

Entro en un duro trance cada vez que escucho esta oración en aquella canción de Mari Trini: enseguida me hace pensar que mi distancia es lo único que mi sonrisa consigue de ti. Mientras más presente te lleva mi pensamiento, más patente se hace que de mí te has olvidado. Tu displicencia se impone a mi interés de saber un poco más de ti. Y pronto descubro la razón: tu amor por otra mujer, que es tan real, tan carnal, tan cercano, mientras que el mío es tan ilusorio que ahora mismo ha entrado en agonía dado que no cuenta contigo.

Debería sentirme conforme porque al menos ella tendrá contigo esa felicidad que se me escapó. Y esa tranquilidad me basta.

domingo, 6 de junio de 2010

Ausencia aparente

Estoy. Muchos toman en cuenta que estoy. Para algunos no cuento. Lo cierto es que de todos modos no me siento presente. En ningún lugar. En ningún instante. Es como sentirme muerta estando viva. Como no ir a ningún sitio aun habiendo hecho miles de caminos con mis pasos. Cual si la luz que destella mi mirada y la fuerza que acompaña mis esfuerzos hubiesen sido tragadas por un agujero negro sobre un puente roto. Así han resultado muchos de mis andares: rutas truncadas por agujeros sin fondo y puentes derruidos, combinación letal para quien intente salvarlo; si no te mata la aparatosa caída, el hueco te desintegrará. Y me he cuidado tanto de no caer, pues en esos abismos, al contrario de los túneles, no hay luz que valga -ni siquiera la del Sol, y allí he perdido muchas cosas sin remedio. Lo que no estoy dispuesta a permitir es que se malogre mi vida así, todo por sentirme ausente.