domingo, 6 de junio de 2010
Ausencia aparente
Estoy. Muchos toman en cuenta que estoy. Para algunos no cuento. Lo cierto es que de todos modos no me siento presente. En ningún lugar. En ningún instante. Es como sentirme muerta estando viva. Como no ir a ningún sitio aun habiendo hecho miles de caminos con mis pasos. Cual si la luz que destella mi mirada y la fuerza que acompaña mis esfuerzos hubiesen sido tragadas por un agujero negro sobre un puente roto. Así han resultado muchos de mis andares: rutas truncadas por agujeros sin fondo y puentes derruidos, combinación letal para quien intente salvarlo; si no te mata la aparatosa caída, el hueco te desintegrará. Y me he cuidado tanto de no caer, pues en esos abismos, al contrario de los túneles, no hay luz que valga -ni siquiera la del Sol, y allí he perdido muchas cosas sin remedio. Lo que no estoy dispuesta a permitir es que se malogre mi vida así, todo por sentirme ausente.
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