
Me siento lista para volar, igual que una mariposa. Sin embargo, el ambiente en el cual tengo que moverme es más deprimente y umbrío que una prisión. Tanto así que si no aleteo con cuidado, puede ser una trampa mortal. Me molesta mucho sentirme amenazada.
En mis sueños, lo único que he visto ha sido fantasmas y malhechores que han luchado con saña por tratar de arrancarme las alas y la vida. Y temo ceder a ellos frente a frente.
Pero llegó la hora de que mueran lentamente de frustración incurable, en mi mente llena de sueños peregrinos, que esos sueños dejen los miedos atrás y sean como mariposas, volando a plenitud hacia la libertad.
No pierdas tus sueños, ve tras ellos, asi te lleve toda una vida, en ese camino, creceran tus alas.... y donde yo estè te verè volar.... prometo saludarte.
ResponderBorrarUn càlido abrazo!